LECTURA BÍBLICA: (Proverbios 3:1-12)
VERSÍCULO SEMANA ANTERIOR
“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien” (Salmo 128:1-2).
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22)
PREGUNTAS INTRODUCTORIAS
- ¿Cuál fue la orden que Dios le dio a Abram cuando aún se encontraba en Ur de los Caldeos? (Génesis 12:1)
R/ VETE DE TU TIERRA Y DE TU PARENTELA, Y DE LA CASA DE TU PADRE
- ¿Qué le prometió Dios que haría de él? (Génesis 12:2)
R/ UNA NACIÓN GRANDE, LO BENDECIRÍA Y ENGRANDECERÍA SU NOMBRE
- ¿Cuántos años tenía Abram cuando salió de Harán? (Génesis 12:4)
R/ SETENTA Y CINCO AÑOS
- Cuándo Dios le dijo a Abram que le daría esa tierra a su descendencia, ¿Qué hizo Abram? (Génesis 12:7)
R/ EDIFICÓ UN ALTAR A JEHOVA
- Abram descendió a Egipto por causa de la hambruna que había en la tierra; luego, ¿Cómo era cuando subió de Egipto? (Génesis 12:10; 13:1-2)
R/ ERA RIQUÍSIMO EN GANADO, EN PLATA, Y EN ORO
Tema principal: ¿ENLAZADO CON SUS PALABRAS?
Texto Principal: Proverbios 6:2 “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso con los dichos de tus labios”. Hebreos 4:14 “Teniendo, pues, un gran Pontífice que penetró en los cielos, Jesús, el hijo de Dios, mantengámonos adheridos a la confesión”. Filipenses 1:28 (Versión católica CEBIHA) “Sin dejarnos intimidar en lo más mínimo por los enemigos. Lo que para ellos es señal de perdición, para nosotros lo es de salvación, y esto por disposición de Dios”.
Introducción: Nuestras palabras nos esclavizan. Si decimos que no podemos, en el momento que lo declaramos, sufrimos la derrota. Si decimos que no tenemos fe, la duda se levantará como gigante y tomará el control convirtiéndonos es su esclavo. Si confesamos el fracaso, el fracaso se apoderará de nosotros. Nuestra fe o incredulidad es determinada por nuestra confesión. Las palabras que salen de nuestra boca causan un gran efecto en nuestro corazón y también en el corazón del adversario.
- LAS PALABRAS QUE ESCLAVIZAN
Si confesamos el fracaso financiero, esto hace que el dinero deje de entrar, si confesamos enfermedad y derrota eso será lo que tendremos.
- Las palabras son lazos que atan. “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso con los dichos de tus labios” (Proverbios 6:2).
- La perversidad de la lengua es quebrantamiento de espíritu. “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” (Proverbios 15:4).
- No es malo expresar lo que está en la mente, si tenemos la mente de Cristo. Pero si la mente está dominada por el diablo, las palabras serán negativas y desatarán la muerte, las enfermedades y la pobreza.
- No hablemos de fracaso ni derrota. La Biblia dice en (Proverbios 18:20-21) “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.
- Cuando dudamos del Padre, dudamos de Su Palabra. Cuando dudamos de Su Palabra, es porque creemos en otra cosa que es contraria a la Palabra de Dios.
- El conocimiento sensorial confiesa únicamente lo que ha visto, oído o sentido. Si hablamos de nuestras pruebas y dificultades, de la falta de dinero y de las enfermedades, la fe se marchitará.
- LA PALABRA DE FE ES PODER SANADOR
Nosotros caminamos a la luz de nuestras declaraciones, nuestra fe jamás va más allá de nuestra confesión. La Biblia dice: “La lengua apacible es árbol de vida;…” (Proverbios 15:4). ‘Apacible’, literalmente, “sanadora”. La lengua sana, es árbol de vida. Nadie se levanta más arriba del nivel de sus palabras.
- Nuestra confesión es que la Palabra del Padre no puede ser quebrantada; confesamos que lo que el Padre dice es verdad.
- Nuestro testimonio de la realidad de la Palabra de Dios es temido por satanás; Porque ninguna Palabra de Dios está desprovista de poder.
- En todo el universo no hay poder capaz de anular una sola declaración que hagamos de la Palabra de Dios. “Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra” (Jeremías 1:12).
- En ningún momento dejemos de reconocer que la capacidad de Dios que en nosotros nos hace más que victoriosos. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
- NUESTRA CONFIANZA ESTA EN LA PALABRA DE DIOS
“Teniendo, pues, un gran Pontífice que penetró en los cielos, Jesús, el hijo de Dios, mantengámonos adheridos a la confesión” (Hebreos 4:14 Versión Nácar Colunga).
- Nosotros nos convertimos en un enemigo peligroso para el adversario en la medida que confiamos en la capacidad de Dios para satisfacer todas nuestras necesidades. Cuando esto se convierte en una realidad en nuestra conciencia, el adversario será derrotado.
- Nuestra confianza está en la Palabra inquebrantable y viviente, por eso nos mantenemos adheridos a nuestra confesión frente a cada asalto del enemigo.
- No nos dejemos intimidar por el enemigo. La Biblia dice: “Sin dejarnos intimidar en lo más mínimo por los enemigos. Lo que para ellos es señal de perdición, para nosotros lo es de salvación, y esto por disposición de Dios” Filipenses 1:28 (Versión católica CEBIHA).
- LO QUE DIGA SERÁ HECHO
“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos” (Romanos 10:9). El Señor Jesús dijo: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho” (Marcos 11:23) Declaremos nuestra posición en Cristo.
- Somos más que vencedores. “Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” (2 Corintios 2:14-15); “Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
- Puede ser un cáncer, la parálisis o un accidente en que la muerte parezca ser el amo de la situación. Jamás nos rendiremos. Dios y nosotros, siempre seremos los amos de la situación.
- En el nombre de Jesús actuemos en Su lugar aquí y ahora. Con valentía confesemos nuestra capacidad en Cristo, enfrentemos cualquier situación y venceremos. La victoria de Cristo es nuestra victoria.
Conclusión: No nos importa cuán grande pueda ser la prueba, Dios no nos dejará fracasar. No dependemos de las evidencias sensoriales, dependemos completamente de la veracidad de la Palabra del Padre. Nuestra confianza está en la inmutable e inquebrantable Palabra de Dios. No permitamos que nuestras palabras destruyan la efectividad de la Palabra de Dios. Mantengámonos adheridos a la confesión de fe.